Rachel McAdams: ¿Realmente Canta en Festival de la Canción de Eurovisión: Historia de Fire Saga?

Rachel McAdams en Festival de la Canción de Eurovisión: la Historia de Fire Saga

Festival de la Canción de Eurovisión: la historia de Fire Saga, de Netflix, sigue a los cantantes islandeses Sigrit Ericksdóttir (Rachel McAdams) y Lars Erickssong (Will Ferrell) mientras persiguen sus sueños de protagonizar el Festival de Eurovisión.

Hay 12 canciones originales y muy pegadizas que aparecen en esta película cómica, pero, ¿realmente canta Rachel McAdams su parte? ¿Puede Rachel McAdams cantar en la película de Eurovisión? Aunque ella canta el principio de la mayoría de las estas canciones, la voz principal la pone la cantante de pop sueca Molly Sandén (alias My Marianne), incluyendo esa deslumbrante nota alta al final de "Husavik".

Si eres un gran aficionado a Eurovisión y te parece que reconoces el nombre de Sandén, probablemente sea así, y es que la cantante representó a Suecia en la versión junior del concurso mundial en 2006, obteniendo el tercer puesto.

Rachel McAdams en Festival de la Canción de Eurovisión: la Historia de Fire Saga

El productor musical de la película, Savan Kotecha, dijo a Vanity Fair que los "tonos" de Sandén y McAdams "funcionaban tan bien juntos" que le costaba diferenciar las voces en algunas pistas. Pero la verdadera cantante no estaba realmente de acuerdo Sandén parecía un poco escéptico sobre la declaración de Kotecha, diciendo a Vanity Fair: "Si ellos lo dicen, quizá sea la verdad.

"Pero sólo sé que realmente no escuché a rachel McAdams en la banda sonora... tal vez esté mezclada en alguna parte". Hay un momento en la película en el que se puede captar la voz cantante de McAdams, y es cuando su personaje, Sigrit, está practicando la canción 'Husavik'. Y es que aprendió a tocar algo de guitarra y piano antes de sus actuaciones en pantalla. Puede que las increíbles voces que hay detrás de la pegadiza 'Volcano Man' no pertenezcan a Rachel McAdams, pero sigue siendo la perfecta canción eurovisiva que no podemos quitarnos de la cabeza.