El castor es conocido sobre todo por su laboriosidad y por sus sorprendentes habilidades de construcción. A pesar de esto, muchos no han escuchado del castóreo.
El castóreo es una sustancia que el castor segrega a través de sus glándulas anales, y es olorosa y oleosa. Si has visto al castor acicalando su pelaje, seguramente está usando castóreo para hacerlo. Te cuento que la mencionada sustancia, algunas décadas atrás, era de mucho interés en perfumería, esto gracias a su capacidad de fijar aromas (como el ámbar gris), además de añadir sus propios matices a las fragancias.
El castóreo también se utiliza en la preparación de tintura alcohólica, luego de haber sido extraído con el debido proceso de trituración de las glándulas que lo segregan.
Volviendo a la perfumería, te dejo una lista de perfumes clásicos que incluían castóreo entre sus ingredientes. Quizás hayas usado o escuchado sobre alguno de estos perfumes: Cuir de Russie, Chanel Antaeus, Emeraude, Givenchy III, Hechter Madame, Magie Noire, Mary Kay Lancôme Caractère, Shalimar y perfumes con tonalidades a cuero.
El castóreo todavía es utilizado en comidas y bebidas para dar el sabor a vainilla, aunque se sabe que el consumo anual a nivel industrial de castóreo con este propósito es muy bajo, pues ronda los 136 Kilogramos. El consumo anual de vainilla ronda las 1.179 toneladas.
Otros datos curiosos: Los apicultores de tiempos medievales lo utilizaban para obtener una mayor producción de miel. Por su olor fuerte y característico, el castóreo ha sido utilizado por tramperos y amerindios para atraer a sus trampas a animales carnívoros como el lince, la marta, el lobo y otros.