Avispón Gigante Asiático ¿Deberías Temerle?

Abispón gigante asiático muerto.
Por muy aterrador que pueda parecer actualmente el avispón gigante asiático para los Estados Unidos, sólo unos pocos de estos avispones han aparecido hasta ahora y no tienden a ir tras los humanos. La gente se pone en peligro sólo cuando perturban un nido, que suele estar ubicado en una madriguera bajo tierra. Ojo: el abispón de la imagen está muerto. Nunca tratar de agarrar uno vivo.

Si el avispón gigante continúa propagándose en los Estados Unidos, las criaturas que más probablemente sufrirán serán las poblaciones locales de insectos e, indirectamente, los humanos que dependen de esos insectos.

El avispón gigante asiático se alimenta de otros insectos, incluidas las abejas, cuyas poblaciones, de por sí, ya están luchando contra plaguicidas, el cambio climático y la alteración de su entorno y ecosistema.

Para las abejas, las consecuencias de entrar en contacto con uno de estos avispones gigantes pueden ser nefastas.

Un solo avispón gigante asiático puede matar a cientos de abejas en cosa de horas, lo que significa que un puñado de avispones puede destruir toda una colonia. En cuestión de horas treinta avispones pueden matan treinta mil abejas europeas. De hecho, fue una colmena de abejas devastada lo que hizo que el apicultor Ted McFall se diera cuenta de que los "avispones asesinos" se habían infiltrado en Washington.

Los avispones gigantes primero cortan las cabezas de las abejas más pequeñas con poderosas mandíbulas. Luego, después de decapitar a las abejas obreras, los avispones gigantes comienzan a comer esas abejas y sus larvas, guardando parte de la comida para alimentar a sus propias crías después de haber masticado a la presa hasta convertirla en un emplasto.

El abispón gigante asiático sucumbe ante abejas japonesas cuando los atacan con la "bola de abejas".
Las abejas japonesas han lidiado con la presencia del avispón gigante desde hace mucho tiempo, y han desarrollado una forma de luchar muy particular: Las abejas pululan agitando sus abdómenes alrededor de los avispones gigantes, formando una "bola de abejas" que se calienta hasta unos 47 grados Celsius. La abeja japonesa soporta hasta 48 grados Celsius, mientras que el avispón gigante asiático soporta 46. La función de esta bola de abejas es asfixiar y casi literalmente cocinar al avispón gigante

Los investigadores describieron ese ataque como una "bola de abejas defensiva caliente" en un estudio del año 2012 publicado en la revista científica PLOS ONE.