El Conjuro 3: Escena más Terrorífica de la Película y Crítica

El Conjuro 3: Exorcismo de David.

El Conjuro 3 comienza intensamente con la escena del exorcismo de un niño llamado David, lo que es la base de todo el resto de la película. Esta película estaba preparada para estrenarse en septiembre del año 2020, pero la pandemia del COVID-19 la retrasó hasta junio del 2021.

El Conjuro (2013) y El Conjuro 2 (2016) tienen como protagonistas a la adorada pareja de investigadores paranormales de la vida real Ed Warren y Lorraine Warren, interpretados brillantemente por Patrick Wilson y Vera Farmiga en todas las películas de la trilogía.

El Conjuro 3: Arne en Juicio.

Como es habitual, la historia de esta película también se basa en un caso judicial real (del año 1981), en el que el acusado de asesinato, Arne Johnson, se declaró inocente bajo el pretexto de que "el diablo le obligó a hacerlo", ya que afirmó que estaba poseído por el demonio mientras cometía el acto; esta fue la primera vez en que se presentó este tipo de alegato de defensa en la historia de los tribunales estadounidenses. Ed y Lorraine Warren testificaron a favor de Arne, ya que estaban convencidos de la posesión demoníaca y aportaron todas sus pruebas en términos de imágenes de cámaras y vídeos capturados. Sin embargo, como tal premisa nunca podría tener una base legal, el acusado fue condenado a cumplir una pena de 15 a 20 años de prisión; pero salió de la cárcel en cinco años debido a su comportamiento ejemplar y a que se casó con su novia mientras aún estaba en la cárcel. Los áridos procedimientos judiciales nunca pueden ser un tema adecuado para una película de terror y suspenso, por lo que se construyó un argumento y un guión emocionantes en torno al caso.

Escena más terrorífica de El Conjuro 3: El exorcismo de David


El Conjuro 3 comienza con la escena más terrorífica de la película, en la que se nos muestra el exorcismo de un niño, llamado David Glatzel, en presencia de su familia, Ed, Lorraine y el exorcista. En los espeluznantes acontecimientos que siguen miramos que Ed resulta herido y sufre un ataque cardíaco, mientras Arne Johnson, novio de la hermana mayor de David, llamada Debbie, mira a los ojos del poseído David, mientras invita al demonio que lo posee a poseerlo a él para que deje libre a David, lo cual sucede. Este es un giro importante que nos hace preguntarnos sobre el objetivo de este demonio: ¿por qué dejó a su apreciada víctima? Este prólogo fue muy importante para hacernos saber muy bien por qué Arne Johnson sigue asesinando, situación que lo hace enfrentarse a un juicio que es pieza fundamental de la película.

En comparación con las dos primeras películas de la trilogía, absolutamente absorbentes y llenas de tensión, la tercera carece de una narración fluida que se ve obstaculizada por flashbacks, cortes bruscos y escenas que se dejan a medias, saltando a otras escenas y volviendo a las primeras. Esto puede interpretarse como el tratamiento estilístico del director, pero no ayuda a la narración teniendo en cuenta la implicación continua del espectador. Por ejemplo, Ed Warren, que sufrió un ataque al corazón, probablemente descansó durante un mes (no se indica claramente) durante el cual el demonio de Arne prefirió no hacer nada atroz. Sin embargo, en el momento en que Ed se recupera con un sueño telepático se comunica con Lorraine para advertir a la policía sobre una tragedia inminente en la casa del empleador y propietario de Arne. E inevitablemente, Arne en un súbito arrebato posesivo asesina al casero y es detenido por la policía.

El Conjuro 3: Ed y Lorraine Warren.

Ahora llega el verdadero punto de inflexión de la historia: Lorraine, con sus superpoderes intuitivos y psíquicos visualiza una sombría conexión del acto de Arne con el asesinato y suicidio de dos jóvenes en los últimos días. La policía aún no ha encontrado el cuerpo de la segunda chica que supuestamente mató a su amiga en un ataque del mismo tipo de posesión demoníaca y luego se suicidó. Así que, por primera vez en la historia de la trilogía, la policía se une a las investigaciones con la ayuda paranormal de Ed y Lorraine, encontrando finalmente el cuerpo sumergido de la segunda chica mientras Lorraine les guía a través de una escena dramáticamente elaborada y con luces y sombras, que merece la pena ver.

La "conexión" es confirmada, por lo que Ed y Lorraine vuelven para inspeccionar la casa donde vive David, en la que Lorraine encuentra un tótem al bajar a las cámaras subterráneas. Por primera vez, la perspectiva de las prácticas ocultas entra en juego, y Lorraine, convencida de que la conexión sucede de manera bidireccional y de que una maldición que implica más asesinatos está en proceso de completarse, inicia la búsqueda de la fuente de la maldición.

El Conjuro 3: David en cama de agua.

La segunda parte de la película se vuelve bastante predecible... Debo mencionar que absolutamente vale la pena ver esta película gracias a las intensas interpretaciones a las que nos tienen acostumbrados Wilson y Farmiga, y también a los sustos que llegan cuando no se esperan y no llegan cuando se esperan, manteniendo al espectador en vilo, en particular una espeluznante escena en la que David salta sobre un colchón burbujeante como si estuviera lleno de agua y luego le ocurre algo inesperado. La secuela, diferente de las anteriores dos, nos recuerda a una brillante película surcoreana de terror, misterio y suspenso: El extraño / En presencia del diablo (2016).