El Cuento de la Criada - Segunda Temporada - Pequeña Crítica

El cuento de la criada. Segunda temporada. Crítica. Alexis Bledel.
El triunfo el pasado año 2017 de "El cuento de la criada" fue bien recibido por sus seguidores. Esta serie de televisión es audazmente ejecutada por Bruce Miller y su director Reed Morano, quienes retratan un postapocalíptico lugar llamado Gilead, donde las mujeres ejercen la única misión de procrear. La historia ha causado gran expectación entre sus seguidores, y los votantes del Emmy premiaron justamente esta adaptación de la novela de Margaret Atwood, del año 1985, con nada más y nada menos que ocho premios Emmys, incluyendo el de la Mejor Serie Dramática.

En el primer episodio de la segunda temporada, Offred (Elisabeth Moss) dirigió una rebelión de criadas contra los desafiantes esfuerzos de la tía Lydia (Ann Dowd) para asesinar a pedradas a su compañera Janine (Madeline Brewer). Es inquietante la escena donde las criadas dejaron caer sus piedras al suelo, pues indudablemente tendrían que enfrentar un infierno.

The Handmaid's Tale (El cuento de la criada) es una historia escalofriante, y es que ver mujeres torturando a otras mujeres no es algo a lo que estamos acostumbrados. Un buen ejemplo de una escena de este tipo la tenemos cuando la tía Lydia clava su pincho para ganado en la espalda de una niña, o cuando fuerza a otra a sostener su mano sobre fuego.

El cuento de la criada. Segunda temporada.
Sin tratar de hacer spoiler, solo revelando lo necesario para tratar de mantenerte al hilo, la temporada se centra en la lucha de Offred (June Osborne) por escapar de Gilead, como lo vimos hacer a su amiga Moira (Samira Wiley) en la anterior temporada. Al estar embarazada se vuelve arrogante con el Comandante (Joseph Fiennes) y su esposa, pero Offred sabe que tarde o temprano tendrá que someterse a los retorcidos deseos de Lydia. Así, cuando se le presenta la oportunidad de colarse en la parte trasera de un camión, Offred logra escaparse.

La segunda temporada nos introduce a las colonias, un páramo contaminado a donde los rebeldes como Emily (Alexis Bledel) son desterrados para expiar sus pecados. Vemos a Emily como una profesora universitaria con mucha confianza en sí misma y descubriendo que está siendo mantenida alejada del aula a medida que la represión del gobierno contra los homosexuales se intensifica.

Como en toda producción televisiva, nada es perfecto, y en El cuento de la criada algunas cosas no están a su favor. Algo que se ha notado es que al haber aumentado el número de episodios de 10 a 13, el argumento de la historia parece ralentizarse, mientras al mismo tiempo hay muchos flashbacks.

Un problema más actual es palpable con el papel de Max Minghella como Nick, el verdadero padre del bebé de Offred/June. Max tuvo un papel menor pero indudablemente fundamental en la primera temporada de la serie. Aquí, Max aparece como el salvador de la asediada heroína de la serie, mientras ella se abre paso de una casa segura a otra. Minghella, sin embargo, aparece minimizado en su papel de salvador de la madre de su hijo. Y parece que la misma Elisabeth Moss siente frustración por la falta de química.

Seguramente algunos de los problemas pueden haber surgido por el hecho de que la producción se ha apartado de la narrativa original de la novela de Margaret Atwood. Recordemos que el equipo de "Juego de Tronos" ya pasó por esto al alejarse del punto de vista que el creador de la historia, George R.R. Martin, les hubiese dado.

¿La tercera temporada? Seguramente la veremos, el peso de la fanaticada lo puede hacer posible y la narrativa todavía tiene mucho que ofrecer.