La mantis religiosa solo tiene un oído pero eso no le quita sus ventajas
Según el neurocientífico David Yager, de la Universidad de Maryland , la mantis, en sus movimientos al volar, puede hacer una excelente imitación de un avión de combate. Cuando una mantis va volando tratando de escapar de un murciélago, repentinamente puede detenerse en el aire, dar un giro a un lado y dejarse ir rápidamente a pique, asemejando el movimiento y la potencia con la que una aeronave militar lo hace (aunque al hablar de potencia estamos hablando a menor escala, obviamente).
Dice Yaguer que el movimiento anterior "no es sólo una caída", y que la mantis "va más rápido a medida que baja." Algunas veces un murciélago pudiese seguir con la persecución; otras veces, pudiese dejar ir a la mantis. Cuando un murciélago va detrás de una mantis en picada, la mantis puede golpear el suelo como último recurso, aunque hasta donde se sabe, ella sobrevive al choque, y el murciélago no se atrevería a intentar atraparla en picada ya a pocos centímetros del suelo, pues estrellarse le podría costar la vida.
La posición de la mantis religiosa al esperar a su presa
La mantis religiosa y su único oído
La mantis religiosa detecta a los murciélagos que se acercan al oír sus chirridos de alta frecuencia (ultrasónicos) con el único oído que tienen, y al estar posadas sobre una rama, lo que harían sería dejarse caer rápidamente hacía el suelo, con la misma maniobra ya explicada arriba. Yager descubrió el oído de la mantis religiosa cuando era un estudiante graduado, a finales de la década de 1980. En sus observaciones. Yager descubrió que la mayoría de las especies de mantis religiosas tienen un oído en el centro de sus tórax, específicamente en uno de los segmentos del pecho. Yager observó que "ese oído no se parece a ningún otro oído". Al respecto dijo que la mantis religiosa "es el único animal que se sabe que tiene un solo oído.