Una de las cualidades principales que hace o arruina una película es si nos preocupamos o no por los protagonistas, y en It: Capítulo Dos, esta cualidad emocional trabaja bastante bien, sobre todo porque
se hace una buena recapitulación de los hechos pasados.
Retomando el "It" del 2017 en el It: Capítulo Dos, dirigido nuevamente por Andy Muschietti,
vemos la historia de siete adultos que parecen haber suprimido los traumáticos recuerdos de su infancia en la ciudad de Derry, una ciudad ficticia de Maine. Por supuesto, se ven obligados a traer a mente esos recuerdos cuando se enteran de que un malvado payaso sobrenatural amenaza con asesinar a personas inocentes.
Como sabrán los lectores de la novela de Stephen King, el abanico de personajes es extenso. El elenco de la película incluye a Bill (James McAvoy), un exitoso escritor que tuvo que superar un debilitante tartamudeo de niño; a Richie (Bill Hader), un comediante cuya vulgaridad se revela motivada por un rasgo de carácter secreto que
sirve como uno de los giros de la trama de la película (y una de las desviaciones más notables de los relatos anteriores); y a Beverly (Jessica Chastain), una diseñadora de modas que fue abusada física y sexualmente por su padre; Eddie (James Ransone), un asesor de riesgo que sufre de hipocondría y tenía una madre dominante; Ben (Jay Ryan), un arquitecto rico que solía ser obeso; Mike (Isaiah Mustafa), el bibliotecario de la ciudad cuya familia sufría de abuso de drogas y todavía lucha contra ello; y Stanley (Andy Bean), que estaba asustado y débil como un niño y es más o menos igual ya de adulto.
Lo negativo en It: Capítulo Dos
No es de extrañar que una película que tiene que hacer malabarismos con tantos hilos argumentales a la vez (y eso sin incluir al violento matón Henry -Teach Grant-, que fue a la cárcel después de asesinar a su padre en la primera película) termine engañando a algunos de ellos.
El gran giro sobre Richie se siente subdesarrollado, lo que es una lástima dada la fuerte actuación dramática de Hader, y los intentos de la película de vincularse a temas sociales más amplios, aunque bien intencionados, parecen forzados. Del mismo modo, el intento de la película de elevar una decisión crucial tomada por Stanley al principio de la historia a algo más noble, cae de bruces. Tanto en la novela de King de 1986 como en la película de televisión de 1990, ese aspecto del personaje de Stanley parecía un perezoso estereotipo antisemita. Aquí es más respetable, pero sólo tiene sentido si Stanley sabía cosas que, en términos de trama, sólo otro personaje podría haber sabido.
It: Capítulo Dos, con demasiada frecuencia cae en la trampa de las películas de terror con personajes que hacen cosas que nadie con un buen sentido de instinto de auto-preservación haría en realidad. Por último,
hay una serie de momentos en los que el payaso Pennywise podría despacharse fácilmente a personajes importantes y no lo hace, simplemente porque si lo hiciera, la película habría terminado muy pronto.
Lo positivo en It: Capítulo Dos
Muschietti utilizó mucha energía creativa en el desarrollo de imágenes realmente grotescas y horripilantes, hubo algunas criaturas muy bien elaboradas. Los sustos no se hicieron esperar. Me atrevo a decir que
sus mejores momentos de sustos se encuentran entre los más aterradores que se han visto en las películas más importantes de los últimos tiempos. Miro esta historia como una excelente recompensa logrando el desarrollo de los personajes... Muschietti y el guionista Gary Dauberman tuvieron mucho trabajo adaptando el libro de Stephen King.
Creo que los méritos del reparto son considerable. Bill Skarsgård, que una vez más asume el papel de Pennywise, lo convierte en una presencia sumamente temible y extrañamente inquietante. Este Pennywise, aunque amenazante, a veces también se presenta como una niña asustada y vulnerable.
Hay complejidad humana en este ser al que le gusta jugar con su presa, una sensación de que hay una personalidad con muchos temas, algo que nos desconecta completamente de los recuerdos que previamente hayamos tenido sobre los villanos de una sola línea de las películas de terror.
El elenco infantil/juvenil también merece elogios aquí. Como en la primera película, Finn Wolfhard, Jaeden Martell, Sophia Lillis, Jeremy Ray Taylor, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs y Wyatt Oleff
son todos sobresalientes, y es necesario que lo sean, ya que el núcleo emocional de la película depende precisamente de la profunda amistad de estos chicos. Obviamente, hay que mencionar que Nicholas Hamilton también es excepcional como la versión infantil del psicópata Henry. La historia utiliza a su favor los horrores de Derry como alegoría de las diversas formas de trauma infantil, especialmente la forma en que reprimimos los recuerdos que dejan cicatrices y que, sin embargo, son moldeados por ellos como adultos.
En general, "It: Capítulo dos" es una pieza muy adecuada en el seguimiento de la primera película. Hay defectos, seguro, pero nada que no esperes que ocurra. Si te gustó "It," entonces definitivamente no te decepcionarás de este desenlace.
