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| Créditos: Journal of Archaeological Science: Reports |
La prueba del uso más antiguo conocido de cosméticos fue encontrada en una excavación de los Balcanes de Croacia por tres investigadores del Instituto para la Protección del Patrimonio Cultural de Eslovenia del Centro de Arqueología Preventiva y de la Universidad Eberhard Karls de Tubinga, en Alemania. En un artículo publicado en la revista Journal of Archaeological Science: Reports, Bine Kramberger, Christoph Berthold y Cynthianne Spiteri describen los frascos de cerámica que contenían los cosméticos y lo que encontraron en su interior.
Ya en el año 2014, Bine Kramberger, uno de los miembros del equipo, descubrió una pequeña botella en una excavación en Zgornje Radvanje (Eslovenia). Poco después, otros excavadores descubrieron botellas similares. En los años siguientes, se descubrieron más de cien botellas en la región. El primer análisis de estas botellas sugirió que se trataba de algún tipo de juguete para niños, o quizás de frascos de medicina, debido a su pequeño tamaño. Además, se observó que las botellas tenían agujeros en las asas, lo que sugiere que se habrían colgado de la cintura o quizá del cuello. En este nuevo esfuerzo, los investigadores examinaron de cerca el interior de algunas de las botellas para saber más sobre lo que podrían haber contenido.
Para sorpresa, la inspección de más de una docena de botellas reveló rastros de cerusita, que a veces se conoce como "plomo blanco" o carbonita. Esta sustancia incluso se utilizaba en la pintura moderna hasta que se descubrió que envenenaba a los niños que la ingerían. Los investigadores también señalan que muchas de las diminutas botellas se encontraron cerca de largas y delgadas herramientas de piedra, que posiblemente eran utilizadas para la extracción de la carbonita. El equipo también encontró pequeñas porciones de grasa animal, cera de abeja y aceites vegetales en los frascos, todos ellos signos de materiales destinados a ser aplicados sobre la piel.
Los frascos se han datado en una época comprendida entre el 4350 y el 4100 a.C., lo que los convierte en la evidencia más antigua conocida del uso de cosméticos en Europa, y los sitúa más atrás en el tiempo en cuanto al uso de cosméticos que Mesopotamia y Egipto. Se cree que los frascos fueron creados y utilizados por los llamados cazadores-recolectores del Neolítico.
