La llegada (película del 2016) - Crítica

La llegada, del 2016, película cuya trama no esperabas.
La película La llegada, del 2016, te sorprenderá con su trama, y es que a lo largo de los años, por error o no, el género de la ciencia ficción ha construido casi un estereotipo de auto-parodia. La Guerra de las Galaxias es la estrella principal de la ciencia ficción, y por asociación, tendemos a emparejar este rico género con armas, efectos especiales a veces cursis y mega batallas espaciales.

No es que los estudios hayan intentado cambiar esa imagen tampoco, parece que cada año se concibe un nuevo Star Trek. No hace falta decir que a veces parece que la ciencia ficción se ha quedado sin su última gota.

La llegada. Película del 2016, novedosa en cuanto a trama.
Así lo he pensado, pero no incluyo al director Denis Villeneuve en esto, pues ha creado toda una nueva ola de obras maestras de ciencia-ficción más inteligente.

En menos de una década, Denis se ha pavimentado un meteórico ascenso a la fama. Pero de entre su creciente filmografía (entre las que tenemos a Blade Runner 2049 y Prisioneros / La sospecha o Intriga), La llegada es la más espectacular (agradeciendo acá al escritor Eric Heisserer).

La trama es relativamente, o más bien engañosamente bastante simple. Se abre con un escenario de dolor cuando Louise pierde a su hija por cáncer. Más tarde, una afligida Louise se encarga de comunicarse con alienígenas muy avanzados que han llegado a la tierra.

En La llegada, del 2016, Jeremy Renner hace el rol de Ian Donnelly.
Lo que sigue no es una guerra intergaláctica o una invasión mundial. Es más bien una historia de buen gusto sobre la comunicación. Pero cuidado, a pesar de ese adelanto, quizás no tienes ni idea de lo que sigue. Nota de advertencia: Spoilers a la vista.

Llega la alucinante revelación de que Louise aún no ha dado a luz. Esos aparentes "recuerdos" que vimos eran, de hecho, su futuro.

De repente, lo que antes era un fascinante cuento sobre la comunicación se transformó en un cuento de moralidad, libre albedrío e iluminación no lineal. Pero sobre todo, una historia sobre una madre y una hija.

En la película La llegada, Amy Adams es la doctora Louise Banks.
¡Hay mucha inteligencia en todo esto! Sobresale donde muchos giros fallarían, mejorando mucho la narrativa ya establecida. La ciencia ficción parece pasar a un segundo plano, y la historia de la madre parece convertirse ahora en el primer plano.

Es algo que desearía que Nolan hiciera, utilizar estas ideas retorcidas del tiempo para elevar sus historias, en lugar de hacerlas trucos. Y es que la pura belleza artística de todo esto te puede quitar el aliento.

La llegada puede resultar en casi una experiencia trascendental para quienes la miren. Y si la comenzaste a mirar por presenciar el típico drama de invasión alienígena, te llevarás una bonita sorpresa.