Aldrin trabajaba para la Fuerza Aérea Americana. Además, tenía experiencia en caminatas espaciales, por lo que fue seleccionado como piloto para la misión Apolo 11.
Neil Armstrong trabajó para la Marina Americana. Fue seleccionado por su valor como copiloto.
Cuando el módulo alunizó, los astronautas recibieron una orden de la NASA para bajar que decía: el piloto primero.
Pero Aldrin dudaba (ya imaginas todos los pensamientos que pudieron pasar por su cabeza). La vacilación no fue de horas, sino de unos pocos segundos.
Mientras tanto, la NASA envió el siguiente comando: siguiente, el copiloto.
La historia de nuestro planeta se enriqueció mucho con esos primeros instantes... Aunque Aldrin tenía la cualificación y el talento (y también caminó sobre la Luna junto con Armstrong), debido a sus dudas, no es reconocido por mucha gente, y es que se recuerda más al "primero que puso su pies sobre la Luna".
Muchas personas sólo recuerdan a quién está o llegó en primer lugar... Este es un buen ejemplo de cómo la gente sale perdiendo debido a la vacilación y el miedo. Siempre que veas la Luna, recuerda esto, un momento de vacilación puede detenernos de nuestra mayor victoria.
Todos tenemos un gran potencial en nosotros, lo único que nos impide lograr lo que se supone que debemos lograr es nuestra vacilación por timidez o miedo.
