Caso Katerina Brunot y Frank Sheridan, una terrible realidad

Katerina Brunot de joven.

En el año 2001, Katerina (ahora de apellido Brunot) era una estudiante de artes y "novia por correo" de 22 años de edad que se vendría de Siberia, Rusia, a Atlanta, en Estados Unidos, para encontrarse con Frank Sheridan, un plomero de 45 años de edad, el hombre que ella esperaba que fuera su príncipe, y que la rescataría de una vida dura en Rusia.

Primeramente, Frank llegó a Siberia por Katerina, quien notó inmediatamente que su novio por internet lucía mayor que en sus fotos. Frank se refería a Katerina como su "princesa siberiana", lo que llevó a Katerina a mirar la aparente bondad de Frank con optimismo. Al cabo de un año, ella estaba casada y viviendo en Estados Unidos. Sin embargo, la expectativa pasó rápidamente de ser un cuento de hadas a una terrible y casi increíble pesadilla. Allí, un día Frank le dijo que la razón por la que la había llevado a Estados Unidos era para hacer limpieza y por sexo.

Frank comenzó a tratar a Katerina como a una esclava desde que se casaron, exigiéndole completa obediencia y sumisión, como cuando le exigía limpiar bien el piso con cepillo mientras la miraba, como todo un tirano, esperando que el trabajo fuera perfectamente realizado, bajo pena de castigarla si el resultado no era el esperado. Como era de esperarse en este caso, el abuso psicológico llevó pronto al abuso físico.

Katerina Brunot con Frank Sheridan.

Cuando Katerina al fin amenazó a Frank con terminar la relación para volver a Rusia, éste tomó un cuchillo de mesa y se hizo corte en uno de sus antebrazos, para luego hacer una llamada telefónica en que se quejaba de haber sufrido un ataque de su esposa. Katerina fue encarcelada en una prisión de mujeres, de donde podría salir con fianza de 15,000 dólares, lo que ningún conocido de ella podría hacer. Los cargos fueron finalmente retirados por Frank, porque Katerina aparentemente aceptó la propuesta de éste de regresar a vivir con él, aunque él no esperaba que había otra movida ya planeada para rescatar a Katerina de sus garras. Ella ya sabía que no debía volver a casa de Frank, y con ayuda pudo escapar a un refugio para víctimas de violencia doméstica; sin embargo, la pesadilla no terminaría allí.

Frank intentó deportar a Katerina, lo que llevó a Katerina a una larga batalla con el Servicio de Inmigración y Naturalización. Para lograr tal propósito, Frank le había tomado su acta de nacimiento, su pasaporte y su visado, dejándola sin posibilidad de demostrar su identidad.

En el año 2002, un amigo de Katerina recibió una llamada de un hombre que decía ser Joel Criswell, un agente de la Oficina de Investigación de Georgia; el supuesto agente buscaba información sobre Katerina. Cuando el refugio se puso en contacto con el GBI, descubrieron que había un agente Criswell allí, pero que nunca había escuchado sobre Katerina. Frank se estaba haciendo pasar por agente de la ley.

Katerina conoció en un sitio web de citas a alguien llamado Jeff Brunot. La pareja decidió vivir junta, pero el acoso de Frank no cesaba. Un día, Frank llamó por teléfono a Katerina, preguntándole: "¿Estás en casa, p...?" En esa misma llamada Frank dijo a Katerina que había pensado en "una buena manera de matarlos a los dos" (a Katerina y a Jeff).

Katerina Brunot para Investigation Discovery. Stalked.

Una de esas maneras que Frank ideó para acabar con la pareja consistió en cortar los cables de los frenos del coche de Katerina justo antes de la Navidad del año 2002. Jeff fue quien intentó conducir el coche saboteado, resultando en el choque del auto contra la casa de Katerina. Frank pronto llamó por teléfono para preguntarle a Katerina si le había gustado su regalo. En ese momento, ella y Jeff se dieron cuenta de que Frank era demasiado peligroso, y empezaron a hacer planes para mudarse fuera del estado.

Cuando Frank envió a Jeff un correo electrónico con un antiguo video de Katerina posando sugestivamente, la policía se dio cuenta de que tenía suficientes pruebas para registrar su casa. Fue gracias a este registro que finalmente obtuvieron las pruebas que necesitaban para acusar a Frank de acoso agravado.

Frank pasó un tiempo en la cárcel, pero salió en libertad condicional al cabo de unos meses. En junio del año 2004 robó un cheque de tarjeta de crédito en blanco del buzón de Jeff. Frank logró falsificar la firma de Jeff e hizo compras con el cheque. Un policía lo miró fuera de su casa e iba a detenerlo por violar su libertad condicional.

El final de este encuentro nadie se lo esperaba. Cuando el policía encontró a Frank, éste estaba subiendo sus pertenencias a la camioneta para mudarse y evitar ser encontrado. Frank sacó una pistola de su camioneta y empezó a disparar. El policía fue el primero en recibir disparos, cayendo al suelo, pero en el suelo pudo recargar su arma y descargar su contenido letal en Frank. Tras un tiroteo en el que se intercambiaron 25 disparos, Frank Sheridan quedó abatido a balazos. El policía logró sobrevivir, posiblemente gracias a que su chaleco antibalas lo protegió.

¿Les gustó el caso de Katerina Brunot? Les cuento que yo lo miré en el canal Investigation Discovery, y desde que lo estaba mirando en la TV tuve la idea de compartirlo en el blog, ya resumido, y que así sirva de referencia. No estaría de más hablar sobre tantos peligros existentes en las relaciones online, pero hay tantos casos muy complejos con sus particularidades que son presentados en la TV y hasta llevados a la pantalla grande que asumo que casos como éste ya no son algo nuevo para los televidentes adultos.

¿Alguien más tuvo sentimientos de completa impotencia al mirar este caso? Los comentarios sobre el tema o sobre el caso son bienvenidos.