La Mentira y la Verdad son y serán siempre eternos antagonistas, así como el mal y el bien. "Di siempre la verdad", nos enseñan de niños, y enseñamos a nuestros hijos a su vez: "nunca mientas".
Probablemente la primera punzada de conciencia que siente la mayoría de los niños es por una mentira. Incluso los niños más pequeños que mienten para salir del paso lo hacen con timidez, con un sonrojo revelador o bajando los ojos. Un niño pequeño que miente con facilidad es capaz de inspirar presentimientos sombríos. El mentiroso a cara descubierta parece una figura especialmente siniestra.
La mentira y la verdad
Según un cuento del siglo XIX, la Mentira y la Verdad se encontraron un día. La Mentira le dijo a la Verdad: "¡Hoy hace un día maravilloso! La Verdad, con algo de suspicacia, miró muy bien a sus alrededores, miró al cielo y suspiró, pues el día era realmente hermoso. Pasaron mucho tiempo juntos y al final llegaron junto a un pozo baño. La Mentira le dijo a la Verdad: "El agua parece muy agradable, ¡vamos a bañarnos!". La Verdad, de nuevo desconfiada, se probó al agua y descubrió que, en efecto, estaba muy agradable. Se desnudaron y comenzaron a bañarse. De repente, la Mentira salió del agua, se puso la ropa de la Verdad y salió corriendo. La Verdad, apresurada, salió del pozo y corrió por todas partes para encontrar a la Mentira y recuperar su ropa. El Mundo, al ver a la Verdad desnuda, apartó su mirada, con desprecio y rabia.
La pobre Verdad desapareció para siempre, para esconder su vergüenza. Desde entonces, la Mentira viaja por el mundo, vestida como la Verdad, satisfaciendo las necesidades de la sociedad, porque, el mundo, en cualquier caso, no alberga ningún deseo de conocer a la Verdad desnuda.
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No creo necesariamente que la Verdad deba avergonzarse de su desnudez. La Verdad bien puede ser representada desnuda porque no tiene nada que ocultar, y por lo tanto, no debería estar avergonzada. Se podría decir que acá en el cuento la Verdad se avergonzó porque se dejó engañar por la Mentira.
La imagen que utilicé de portada la edité de una fotografía del mundialmente famoso cuadro "La verdad saliendo del pozo", de Jean-Léon Gérôme, 1896. 👀
