FUTURAMA: la gran ayuda de David X. Cohen para convertirla en lo que es

Futurama necesita de David Cohen. Personajes principales.

Cuando Matt Groening estaba desarrollando Futurama, tenía en mente un escritor clave de Los Simpsons para que colaborara con él: David S. Cohen. David (acreditado en Futurama como David X. Cohen), que ya era conocido por algunos de los episodios más populares de Los Simpson de mediados de la década de los noventas, como "El show de Pica, Rasca y Poochie / El espectáculo de Tomy, Daly y Poochie", "Lisa, la vegetariana" y "Mucho Apu y pocas nueces / ¿Y Dónde Está el Inmigrante?".

La entrada de David X. Cohen a Futurama

David Cohen.
David Cohen. Foto de @Gage Skidmore. Recorte y redimensión de imagen bajo licencia CC BY ND.
Matt Groening dijo a la revista Mother Jones que: "Después de reunir unos cientos de páginas de ideas, me reuní con David Cohen, uno de los guionistas y productores ejecutivos de Los Simpson, que también es un amante de la ciencia ficción y tiene grandes conocimientos de ciencias y matemáticas".

El énfasis en las matemáticas y la física, a estas alturas, no debe sonar nada extraño, pues se convirtió en un sello distintivo de la serie. Futurama, que aborda tramas de ciencia ficción, permitió a Cohen aportar cierta autenticidad a algunos de los episodios más complejos, así como colar todo tipo de chistes matemáticos esotéricos para los espectadores afines. Esto es similar a la forma en que las matemáticas desempeñaron un papel en Los Simpson durante años sin llegar a distraer a los espectadores casuales.

Para los que no están enterados: la formación matemática de David Cohen va mucho más allá de lo usual, pues se graduó de Harvard con un título en física y de la Universidad de California, Berkeley, con un máster en informática. Estos conocimientos dieron lugar a multitud de chistes para Futurama, así como la creación de un lenguaje alienígena de base numérica e innumerables situaciones cómicas de fondo que sólo los espectadores más avispados tendrían la oportunidad de descifrar.

Algunas de las escenas dirigidas al público "nerd": cuando el profesor Hubert está en un hipódromo y se queja del uso de un final cuántico para decidir el ganador, exclamando "¡No es justo! Has cambiado el resultado al medirlo", haciendo referencia al principio de incertidumbre de la mecánica cuántica. También es memorable, en estos términos, el episodio "La ley y el oráculo", de la sexta temporada, en el que Fry y el robot agente de la paz persiguen a un infractor de tráfico que resulta ser Erwin Schrödinger, gran físico cuántico del siglo XX. En el asiento delantero del coche hay una caja, y cuando se le pregunta por su contenido, Schrödinger responde: "Un gato, algo de veneno y un átomo de cesio". Fry pregunta si el gato está vivo o muerto, y Schrödinger responde "Es una superposición de ambos estados hasta que se abre la caja y se colapsa la función de onda". Cuando Fry abre la caja, el gato salta y le ataca. Aquí, la carrera es una clara referencia al experimento mental del gato de Schrödinger en la mecánica cuántica. Y así, hay otras buenas ocurrencias de David Cohen.

Además de Cohen, Futurama cuenta con un equipo de graduados con formación en ciencias y matemáticas. Sin embargo, mientras escribían un episodio, los miembros del equipo crearon una trama tan compleja que pronto los dejó perplejos.

Futurama también necesitaba a Ken Keeler

Futurama: El prisionero de Benda. Harlem Globetrotters.

Futurama, en su sexta temporada, tuvo un episodio muy complejo llamado "El prisionero de Benda", que trataba sobre una máquina de "cambio de cerebros" que podía intercambiar las mentes de las dos personas que entraran en ella. Sólo había un problema: una vez utilizada, la máquina no podía usarse dos veces para devolver las mismas dos mentes a la normalidad. Esto significa que numerosas parejas de otros personajes tendrían que utilizar la máquina en un plan indirecto para devolver la mente de las primeras dos personas y a su respectivo cuerpo mientras todas las demás mentes también se devuelven a su respectivo cuerpo.

A primera vista de los guionistas, la idea parecía ganadora. David Cohen recuerda que pronto se dieron cuenta de que tenían que crear una solución matemática que pudiera devolver la mente a sus respectivos dueños. Era toda una pesadilla para el personal, hasta que el guionista Ken Keeler, que tiene un doctorado en matemáticas, creó un teorema completamente único que demostraba que esta trama era posible.

Futurama: El prisionero de Benda. Harlem Globetrotters.

David Cohen dijo lo siguiente a la revista WIRED: "Ken entra la mañana siguiente con una pila de papeles y dice: 'Tengo la prueba', y había demostrado que, por muy mezclados que estén los cerebros de la gente, si traes a dos nuevas personas a las que no se les ha cambiado el cerebro, todo el mundo puede recuperar siempre su cerebro original, incluidas esas dos nuevas personas", "Así que esto me entusiasmó mucho, porque rara vez se ve que la ciencia, y mucho menos las matemáticas, sean el héroe de un episodio de comedia en la televisión".

Para deleite del público, en el mencionado episodio, los héroes matemáticos que resolvieron el problema fueron los miembros del equipo de basketbol Harlem Globetrotters, que forman parte de la élite intelectual de la Tierra en el siglo XXXI. Nada aburrida la idea, ¿no?