Una pareja australiana alimentaba a sus cachorros de perro Arab Bull con un plan de alimentación vegano basado exclusivamente en cereales y garbanzos. La pareja recibió una multa de unos 7,000 dólares estadounidenses y fue acusada de cargos de crueldad hacia los animales, por lo que se les prohibió tener alguna mascota durante 3 años. Uno de los perros fue realojado, pero el otro, lastimosamente, fue sacrificado.
La pareja responde a los nombres de James McKenzie y Megan Value, y viven en Queensland, Australia, y han sido acusados cada uno de dos cargos, a saber: de no ocuparse de los animales y el otro de no ajustarse a un camino de bienestar animal, de acuerdo a ABC Australia, el jueves 6 de mayo del presente año (2021).
A la pareja se le incautaron sus cachorros de Bull Arab después de que la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) descubriera a las mascotas en una lamentable situación de desnutrición.
Los mencionados perritos, llamados Roo y Ula, al parecer habían sido alimentados con un plan de reducción de peso que consistía en arroz, garbanzos, quinoa y otros granos. Por medio de orden de registro se descubrió que en la propiedad no existía ninguna comida para apropiada para los perritos. Ni comida para perros, ni productos a base de carne, y ni cuencos de agua.
Se supo, desde una de las primeras visitas, que Roo estaba can bajo peso y con ampollas en el abdomen. La desafortunada mascota tenía una pata trasera lesionada y fue puesta en un forjado de bricolaje debido a que James y Megan no podían pagar la medicina veterinaria. Según según MailOnline, supuestamente, en una visita posterior, James se enfrentó a los empleados de la RSPCA, diciéndoles lo siguiente: "Ustedes comen animales asesinados, nunca van a ser como nosotros. Somos veganos y amamos a los animales".
Como era de esperarse, los cachorritos fueron rescatados y sometidos a un tratamiento médico de urgencia. Según ABC Australia, el veterinario Paul Matthews describió a los perros como "demacrados" y afectados por una desnutrición extrema y un desequilibrio dietético debido a que fueron alimentados con un plan de reducción de peso inadecuado durante aproximadamente tres meses.
Afortunadamente, la situación de Ula mejoró, por lo que fue realojado y rebautizado como Scrappy-Doo. Sus patas delanteras, sin embargo, fueron completamente desfiguradas, según el mismo medio de comunicación. Lamentablemente, Roo fue sacrificado después de que tres veterinarios hicieron sus tristes diagnósticos.
