Robots Pueden Alterar el Comportamiento y el Cerebro de los Niños

Robot y el cerebro de los niños.
La presión que los compañeros de un niño pueden ejercer sobre él es una de las principales preocupaciones de los padres, y la presión que los robots podrían ejercer sobre su comportamiento y manera de pensar podría sumarse a las preocupaciones de los padres de hoy en día, ya que recientes investigaciones han descubierto que los niños pueden ser influenciados significativamente por los robots.

En el estudio se pidió a niños de entre siete y nueve años de edad que observaran una pantalla que mostraba cuatro líneas e identificaran cuáles dos coincidían en longitud. Cuando los niños llevaban a cabo la tarea sin compañía daban respuestas correctas casi el cien por ciento de las ocasiones. Sin embargo, cuando lo hacían al lado de un robot, su precisión se reducía en un promedio del 12 por ciento y casi todas sus respuestas erróneas coincidían con las del robot.

Investigadores de la Universidad de Plymouth que participaron en el estudio dijeron a Science Robotics que los hallazgos despiertan preocupación sobre la posibilidad de que los robots puedan influenciar negativamente a los niños vulnerables.

El profesor de robótica Tony Belpaeme, uno de los científicos implicados en el estudio, dijo: "Es bien sabido que la gente en general a menudo sigue las opiniones de los demás y sabemos desde hace mucho tiempo que es difícil resistirse a asumir como correctos muchos puntos de vista y opiniones de las personas que nos rodean. Esto es lo que conocemos como conformismo. Pero como pronto se encontrarán robots en el hogar y en el lugar de trabajo, nos preguntábamos si la gente se ajustaría a los robots". "Lo que nuestros resultados muestran es que los adultos no se ajustan a lo que dicen los robots. Pero cuando hicimos el experimento con los niños, ellos sí lo hicieron. (Esto) Muestra que los niños tal vez tengan más afinidad con los robots que los adultos, lo que plantea la pregunta: ¿qué pasaría si los robots sugirieran, por ejemplo, qué productos comprar o qué pensar?".

Los investigadores a cargo advirtieron que es necesario discutir qué protecciones deben ponerse en práctica para minimizar el peligro para los niños a medida que se generalizan los robots. Al respecto, el profesor Noel Sharkey, que dirige la Foundation for Responsible Robotics (Fundación para una Robótica Responsable), respondió en su cuenta de Twitter: "Si los robots pueden convencer a los niños de que la información falsa es verdadera, la implicación para la explotación comercial planificada de los robots para el cuidado y la enseñanza de los niños es problemática".

Se ha demostrado que los robots son eficaces en lo que respecta a aumentar los resultados afectivos y cognitivos, y se han logrado resultados similares a los de la tutoría humana en ciertas tareas. Es un hecho indiscutible que su sola presencia física tiene mucho que ver con esto, y en contraste con las tradicionales tecnologías de aprendizaje se notan los resultados. Los robots sociales tienen gran potencial en el ámbito de la educación, pero es innegable que existen desafíos técnicos, y sus decisiones y maneras de racionalizar afectan los resultados del aprendizaje de los estudiantes.

En el mundo actual es indispensable el uso de la tecnología para apoyar la educación, aunque esto plantea una serie de problemas. La presencia de robots en el entorno físico-social crea muchas expectativas en los usuarios. El cerebro de un niño es más susceptible a los ajustes por presión, y la presión al tener como tutor a un robot humanoide que también habla como humano podría alterarlo negativamente en la toma de decisiones.